El Consejo de Ministros acuerda la supresión del artículo 15.2 de la Ley de la Nueva Normalidad para permitir la vuelta de los aficionados a los partidos de la Liga y la ACB.
La vuelta del público a los estadios de fútbol y baloncesto será muy exigente. El Gobierno anunció ayer el retorno del aficionado a las ligas profesionales de los dos deportes más seguidos en España.
El real decreto aprobado por el Consejo de Ministros que modifica la ley de nueva normalidad del verano pasado suprime el artículo 15.2 de esta normativa y, por tanto, se vuelve “a la normalidad en cuanto a la afluencia de público para el comienzo de la Liga de fútbol y de la ACB”. No obstante, serán las autoridades de las comunidades autónomas las que determinen los aforos en los estadios. En los recintos al aire libre no será necesario llevar la mascarilla si se mantiene la distancia de metro y medio, pero si no es así, sí que habrá que llevarla. En el caso de los estadios de baloncesto que son cerrados, será necesario ponerse la mascarilla.
La ministra de Sanidad Carolina Darias no ha especificado si se hará con capacidad completa desde el inicio, todo apunta a que serán las comunidades autónomas las que fijen el aforo, ni normas concretas para el uso de la mascarilla, más allá de las generales.
Lo que ya está confirmado es que para el inicio de Primera y Segunda División el próximo mes de agosto, los estadios volverán a tener público en las gradas. Y también sucederá así en la ACB.
Los aficionados sí que tendrán que llevar mascarilla
El acuerdo para recuperar el público en los estadios no lleva implícito ningún tipo de medida de aforo establecida, pero la ministra sí que ha aclarado que los aficionados deberán llevar la mascarilla en todo momento. Aunque los campos de fútbol sean al aire libre, no es posible mantener la distancia de seguridad. Mientras que en los de baloncesto se trata de un entorno cerrado, donde seguirá siendo obligatorio.
En el tramo final de las ligas de fútbol y de baloncesto, el Gobierno ya autorizó la vuelta del público a las gradas para las últimas jornadas. Sin embargo, en este caso la autorización se vinculó a la situación epidemiológica de cada comunidad autónoma, lo que provocó que las gradas comenzaran a llenarse en Baleares o la Comunidad Valenciana pero no en País Vasco ni Madrid.